“La amistad entre hombres y mujeres es imposible porque la parte sexual siempre se interpone”.
Esta cita, de la película Cuando Harry encontró a Sally, podría resumir todo el artículo. O quizá otra de Balzac.
“No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante”.
Pero no es tan sencillo.
Una gran parte de la razón por la que todavía no hemos respondido definitivamente a esta pregunta es que en realidad es relativamente nueva.
Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, los hombres y las mujeres básicamente vivieron en mundos separados hasta que se casaron, lo que significa que los hombres solo salían con hombres y las mujeres solo con mujeres.
Incluso después del matrimonio, los hombres y las mujeres en su mayor parte continuaron teniendo vidas sociales distintas y separadas: los hombres pasaban el día de caza en tiempos primitivos, y en el trabajo o en universidades exclusivas para hombres en tiempos más modernos. Mientras tanto, las mujeres se quedaban en el campamento o en casa y pasaban el rato con sus amigas.
En realidad, no fue hasta finales del XIX y principios del siglo XX cuando empezaron a surgir amistades entre sexos.
A medida que más y más mujeres empezaban a estudiar y trabajar, los dos sexos tuvieron más oportunidades de que sus miembros entablaran amistad.
¿Qué dice la ciencia sobre la amistad entre un hombre y una mujer?
Se han hecho varios estudios sobre la cuestión, pero quizá el más interesante sea el más reciente. Realizado en Noruega, y publicado en Evolutinary Psychology, donde demuestran que los hombres tienden a ver más señales de interés sexual en las mujeres hacia ellos de las que realmente les mandan.
Así que no, colega, la chica de la barra no se está tocando el pelo porque quiere tener sexo contigo.
También sucede al contrario: las mujeres maduras nos ven menos interesados en ellas de lo que realmente estamos.
Es en este punto cuando las cosas se ponen incómodas. Con este nivel de incomprensión sobre la otra parte, ¿cómo va a haber amistad entre hombre y mujer?
No existe una respuesta categórica a esa pregunta.
En la niñez, es fácil que exista una amistad sincera entre sexos, en la adolescencia también, pero, cuando llega la época del despertar sexual, la cosa se complica.
Y mucho.
En grupos grandes de gente claro que puede haber amistad entre hombres y mujeres. Sólo hay que ver cualquier botellón para darse cuenta.
Así que ante la pregunta de si puede haber amistad entre un hombre y una mujer, sólo se puede contestar, depende.
¿Cómo fortalecer la amistad entre un hombre y una mujer?
Para fortalecer los lazos de amistad entre un hombre y una mujer, lo principal es la confianza y la comunicación. Exactamente igual que la amistad entre miembros del mismo sexo.
Y luego, claro está cumplir algunas reglas.
1) No cruzar nunca la línea de la amistad, pues puede ser un punto sin retorno.
2) Si sabes que tu amigo tiene sentimientos por ti, nunca te aproveches de ellos.
3) No ceder ante la atracción física sin saber que podría cambiar para siempre la amistad.
4) No ceder ante la presión social que dice que “seguro que tienen algo”.
El problema radica en que no se sabe si, en general, somos capaces de seguir estas reglas.
El hecho de que los hombres vean más signos de flirteo de los que realmente existen cuando interactúa con una mujer podría ser un hecho evolutivo. Una forma -otra más- que ha tenido la naturaleza de perpetuar la especie.
Beneficios de tener un amigo del sexo opuesto
Cuando tienes una amiga del sexo opuesto, cuando tienes de verdad una amistad con una mujer, consigues desbloquear todo un mundo que estaba fuera de tu alcance.
Una amiga te puede aconsejar sobre lo que les gusta a las chicas, o a cierto tipo concreto de chica -esa que te tiene enamorado- para ayudarte a conquistarla.
O te puede dar su opinión y consejo sobre qué hacer ante la infidelidad emocional que acabas de descubrir accidentalmente usando el móvil de tu pareja.
Sólo hay que observar la sociedad en la que vivimos y pensar con un poco de lógica para saber que la amistad entre hombres y mujeres es posible, pero no frecuente.
Así que, si tienes la suerte de tener algo así, consérvalo.
Amigos con derechos: la evolución de la amistad
Por otra parte, hay una tercera opción, que trasciende lo que significa una relación de amor verdadero -si es que eso existe- y también una relación de amistad.
Cuando tienes una relación de amigos con derechos tienes algo muy valioso, porque tienes lo mejor de los dos mundos.
Por un lado, es tu amiga, o tu amigo, del mismo modo que lo es cualquier otra persona con la que te unen lazos de amistad. Estás ahí cuando te necesita -y viceversa- y el tiempo que pasáis juntos es agradable.
A parte, tenéis sexo cuando os apetece, pero sin ninguna implicación emocional y sin ningún tipo de “contrato” de permanencia.
No sé a vosotros, pero a mi me parece una relación casi perfecta.
Amigos con Derechos: la web de contactos que demuestra que la amistad entre el hombre y la mujer es posible
Da igual lo que busques, en realidad, pero nuestra plataforma está especializada en poner en contacto a personas que quieren una relación de amigos con beneficios.
Gente que busca sexo sin compromiso y, a la vez, alquien con quien poder ir al cine de vez en cuando, o a tomar una copa, o de escapada rural.
La verdad es que la diversidad de la comunidad de Amigos Con Derechos es abrumadora. Aquí cabemos todos.
Desde gente que busca salir del armario, o que se ha mudado y no conoce a nadie en su nueva ciudad de residencia hasta parejas liberales que buscan hacer un trío, pasando por gente que sólo quiere hablar por internet y quizá un poco de cibersexo.
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