Hay personas que a la hora de conocer gente, quedar con chicas o cualquier otro tipo de relación social, siente un cúmulo de emociones negativas difíciles de vencer. En este artículo arrojamos un poco de luz sobre el asunto.
¿De qué hablamos si hablamos de timidez?
Según Wikipedia:
“La timidez es un estado de ánimo que afecta a las relaciones personales. Se la considera una pauta de comportamiento que limita el desarrollo social de quienes lo experimentan dentro de su vida cotidiana.
No es una enfermedad, aunque si no se controla o modera puede llegar a ser patológico. Se considera incorrecto tipificar como enfermedad la timidez, llamándola fobia social según la clasificación DSM-IV.
Aunque algunos han malinterpretado el DSM-IV asegurando que declara como trastorno el incumplimiento terapéutico, en dicho manual únicamente se incluye en un anexo final, dentro de los «Problemas adicionales que pueden ser objeto de atención clínica».”
Vale, ¿Y en cristiano?
Ser una persona tímida es ser una persona con miedos e inseguridades sociales que anticipan situaciones negativas antes de que sucedan.
El tímido teme el juicio de los demás y lo presupone negativo también. Por eso, a partir de cierto nivel, hace que sea mucho más difícil encontrar pareja, tener relaciones sexuales, un ligue de una noche e incluso, a pesar del anonimato, ligar por internet.
NO ERES, NI MUCHO MENOS, EL ÚNICO
Todas las personas son tímidas en algún momento u otro de su vida en un contexto de interacción social. Alrededor del 50% lo son casi siempre.
¿Cómo no sentir algo de temor e inseguridad si le vas a decir a tu mejor amiga que la amas?
Y es sólo un ejemplo.
Cerca del 90% de los hombres y mujeres que habitan el mundo son incapaces de actuar con su propia producción (teatro, música, ponencias importantes) y la habilidad para desarrollarla frente a un público atento que la juzgue.
Todo el mundo experimenta miedo y emociones negativas. Hay dos factores clave: la intensidad de las mismas y tu forma de afrontarlo. |
¿Quién le da la intensidad a una situación concreta? Tu cerebro.
Imagina dos personas: Una tímida e insegura y otra resuelta y segura de sí misma. Ambos tienen una cita a ciegas y cuando llegan al restaurante, ven a la mujer de sus sueños físicamente hablando. Todavía no saben nada de su personalidad.
¿Quién crees que encarará mejor la cita? ¿Quién crees que tiene más posibilidades de disfrutar y hacer disfrutar de la misma a la otra persona, independientemente de quién sea esta persona?.
El seguro, por supuesto.
Esta podría ser la cadena de pensamientos de una persona tímida e insegura.
“Dios, que guapa es. No estoy a la altura. Seguro que es listísima también. ¿Que demonios hago yo que soy del montón con esta belleza? ¿Iré bien vestido? Seguro que no voy lo suficientemente arreglado. Todo se va a ir a la mierda, ya verás. Debería irme. ¿Por qué me meto en estas situaciones? ¿Qué necesidad tengo de pasarlo mal? ¿Por qué me metí en esa página de contactos sexuales si sabía que iba a llegar este momento?”
La siguiente la del seguro y resuelto.
“Ostras, está como un queso, qué suerte. No te pongas nervioso, hoy estás guapo y lo sabes. Menos mal que te has arreglado como es debido. Seguro que es listísima también, genial, al fin alguien con quien hablar de algo interesante. Que grande (Amigos Con Derechos), se lo han currado. Bueno, basta ya de pensar y manos a la obra, a por ella”.
¿Cuantos tipos de timidez existen?
Muchos, casi tantos como tipos de persona, pero los expertos clasifican las más importantes.
- Timidez aguda. Es el tipo de timidez más extendido y nos pasa a todos en algún momento de la vida, especialmente cuando nos enfrentamos al ridículo: caídas, actuaciones fallidas, humillación pública. Es un ataque normal de sentimientos negativos provocados (y esto es lo importante) por un acontecimiento ya sucedido. Un trauma grave en este sentido podría provocar la siguiente categoría.
- Timidez crónica. Hay dos subcategorías.
- Innata. Según algunos expertos, la configuración neuronal de algunas personas predispone a la timidez. Esta predisposición puede verse reforzada o combatida dependiendo del entorno.
- Aprendida. Alguna mala experiencia en público o privado, traumática, puede desencadenar una timidez aprendida, especialmente si no la combatimos.
De todas formas, como dijo Carl Jung en su día:
“Se ha llegado a un consenso científico acerca de la cuestión: las dos tienen razón, ambos factores se combinan para crear lo que nosotros entendemos como timidez. De modo que es un proceso complejo y hay que mirarlo desde múltiples ópticas”.
Es importante tener en cuenta que varios tipos de timidez pueden convivir en la mente de la misma persona. Así pues hay chicos y chicas capaces de subirse a bailar al podium de la discoteca de moda sin problemas, sabiendo que van a ser el objetivo de muchas miradas, pero son incapaces de hablar en una reunión de trabajo.
Hay directivos capaces de enfrentarse con los ojos cerrados a un consejo de administración beligerante, pero que jamás se atreverían a pedirle una cita a su vecina.
No es habitual, pero pasa.
Lo más importante si eres una persona tímida es aprender a identificar las situaciones que para ti son complicadas y que desencadenan tu timidez. |
¿Sufres al hacer una presentación empresarial? ¿Haces algo artístico pero te da miedo mostrarlo? ¿Eres incapaz de hablar con chicas atrevidas aunque sepas que les gustas?
Sólo reconociendo los disparadores de tus sentimientos (y conductas) negativos podrás trabajar sobre ellos.
Por lo demás, es de vital importancia que sepas que todas las personas dudan de sí mismas alguna vez.
¿Timidez o introversión?
La pregunta es oportuna porque no son lo mismo. Las personas introvertidas, generalmente, están bien en soledad pero no temen las situaciones sociales y no anticipan desastres cuando están a punto de entablar relaciones.
Los introvertidos, evitan cuando quieren las situaciones sociales no porque les den miedo, sino porque no les gusta la gente.
En cambio, una persona tímida desearía tener más contacto social, pero no puede, lo que le provoca malestar.
TRUCOS PARA COMBATIR TU TIMIDEZ
1. Acepta tus pensamientos negativos.
Luchar contra ellos a menudo conduce al fracaso, especialmente si no estás en manos de un profesional.
Por otra parte, las emociones constituyen tu lado irracional. No piensas cuanto te emocionas (da igual la emoción). Así pues tienes que aceptar tus pensamientos negativos y dejarlos ir.
Es más efectivo cambiar tu conducta con respecto a una emoción determinada que cambiar la emoción en sí
2. Los tímidos nacen y se hacen.
Hay tantos hombres y mujeres que defienden que se nace tímido como los que dicen que se aprende, sobre todo a edades tempranas, a serlo.
Afortunadamente contamos con el método científico para clarificar estas cuestiones y la verdad estadística es la siguiente:
Alrededor de un 15% de los seres humanos nace con algo que se llama temperamento inhibido. Este rasgo de la personalidad hace que algunos niños que están en este 15% sufran con las nuevas experiencias.
A pesar de esto, la comunidad científica está de acuerdo en algo: a pesar de que hay un factor genético importante, la timidez, al menos en su mayor parte, es aprendida.
Tus experiencias vitales, el entorno de los cero a los siete o diez años y el ambiente social posterior son decisivos.
De modo que si algo es aprendido podemos comprenderlo y superarlo.
3. Padres culpables.
Según explican todos los psicólogos, durante los 3 primeros de vida de los niños su cerebro es una esponja, ya que absorben todo lo que les rodea. Empieza los juegos complejos, los dibujos, las conductas y el lenguaje hablado.
En este contexto es importante para los padres conocer lo siguiente: hay que castigar o recompensar el esfuerzo al hacer alguna cosa y no su resultado. De otro modo, en edades tempranas, se puede provocar en el niño un sentimiento de anticipación que se podría calificar como falta de autoestima.
Y la timidez y la falta de autoestima a menudo van cogidas de la mano.
4. Valor y miedo: fisiológicamente idénticos.
Cuando sientes timidez o arrojo, hay una sustancia que está invadiendo tu cerebro en ambos casos: la adrenalina.
Tu lo sientes diferente, pero a nivel fisiológico no hay ninguna diferencia. Lo único que cambia es el contenido de la anticipación.
Pongamos un ejemplo.
Primera cita de una pareja que se ha conocido en (Amigos con derecho). Están en casa de él. A ella le encantan las películas de terror. A él no le gustan nada, sufre viéndolas, pero su timidez le impide confesarlo.
Está anticipando que ella se va a reír de su debilidad, cosa que casi nadie hace nunca, así que sufre viendo la peli. La chica también pasa miedo, pero disfruta. En ambos casos su cuerpo está reaccionando de la misma forma, excepto que los niveles de las distintas sustancias (adrenalina, dopamina, oxitocina) serán, quizá, más altos.
5. Reconocerlo es muchísimo mejor que tratar de ocultarlo.
Numerosos estudios lo demuestran: rebajar la tensión contando un problema es mucho más fácil que aumentarla tratando de ocultarlo. Además, es sexy.
No hay nada más sexy que una persona segura de sí misma y no hay una persona más segura de sí misma que alguien que es capaz de confesar a otra una debilidad. |
Vale, ¿y ahora qué?
Pues ahora te vamos a proponer un plan para que venzas tu timidez en 21 días. ¿Qué te parece?
Días 1-5. Calma e introspección:
Durante esta fase no tienes que luchar contra tus fantasmas todavía. Lo único que has de hacer es pensar en las situaciones que te ponen nervioso y apuntarlas. ¿Te cuesta tener sexo de una noche? ¿Ligar con mujeres casadas? ¿Hablar con ellas? ¿Has probado en las redes sociales? ¿Y las páginas para ligar tipo Amigos con derechos?
Días 6-15:
Es hora de remangarse y empezar a sacar el barro de la casa de tu mente. Esta fase se divide en 3 partes. Imagina que te estresa ir al club social de tu
finca porque siempre hay gente y no te gusta interactuar con ellos .
- Saluda. Entra y saluda. Tómate un café. No hace falta que hagas nada más. Puedes hacer esto un par de días.
- Saluda y empieza a hablar diciendo cualquier cosa trivial: . Podría ser algo así como. “Hola, ¿qué tal? vaya día de perros hace ¿eh?” Haz esto varios días hasta que notes que el nivel de ansiedad baja con la repetición.
- Saluda, di cualquier cosa banal y da pie a que se inicie una conversación. Algo tipo “Hola, vaya día de perros, ¿eh? ¿Os habéis enterado de…?”
Es importante tratar de evitar ciertos temas sensibles como la política o la religión. Hay ciertos temas que causan problemas en cualquier conversación, especialmente si no conoces mucho a tu interlocutor. |
Días 16-20.
En esta fase, casi al final, ya deberías estar dispuesto a enfrentarte a las situaciones más complicadas. Es hacer lo mismo que en los puntos anteriores, pero es situaciones más comprometidas, como sería ligar con chicas o chicos que buscan conocer hombres y mujeres reales.
Día 21.
Si has superado con éxito las anteriores fases enhorabuena, ya no eres tímido. Aún así, cuidado, hay que trabajarlo casi constantemente, sino volverás a serlo.
NO EXISTEN LAS VARITAS MÁGICAS.
Y este artículo no es una de ellas. Cambiar de conducta es difícil, de naturaleza, mucho más. Exige compromiso, esfuerzo y dedicación.
Todo lo que has leído en este artículo son técnicas eficaces basadas en la insensibilización progresiva, es decir, te tienes que exponer a lo que te da miedo poco a poco y en grado ascendente de dificultad hasta que logras vencerlo, o dominarlo.
Amigos Con Derechos, una alternativa eficaz.
Hay páginas de contactos esporádicos (y de muchos más tipos) en internet que te evitan al principio tener que quedar cara a cara con alguien. Amigos con Derechos, la web nº1 de contactos sexuales de España, es una de ellas.
Y las páginas así son un principio más que válido para empezar a trabajar en la superación de tu timidez. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo, al fin y al cabo, si has llegado hasta aquí, es porque te interesa.
- No estás solo o sola. La red de redes es un lugar seguro para la gente tímida. En Amigos con Derechos hay de todo, especialmente gente dispuesta a conocer gente.
- No quedas con completos desconocidos. La propia página te permite asegurarte bien de con quién estás hablando.
- Personas como tú. Lo mejor de las páginas de contactos como Amigos con derechos es que su tecnología favorece el contacto entre personas afines. Si te cuesta quedar con gente porque eres tímido seguro que es más fácil si entienden perfectamente tu problema porque lo sufren.
Lo mejor de Amigos con Derechos es que puedes unirte gratis a nuestra comunidad.
Nada más completes tu perfil, podrás empezar a clasificar gente, añadir a favoritos a los hombres y mujeres que más te gusten y empezar a recibir mensajes suyos.
Serás tímido, pero no hay persona que se resista a la magia de nuestra web.
¡Conocer gente nunca había sido tan fácil! ¿Te atreves a comprobarlo?