Diez razones para tener amigos con derecho a roce en invierno

El invierno ya está aquí. Y, para el que escribe estas líneas, es la mejor estación para estar en pareja o tener amigos con derechos.

Da igual cómo lo llames, lo importante es que empieza el frío y con él las escapadas románticas, las mantas frente a la chimenea, los maratones de Netflix, el chocolate con churros…

El cuerpo de tu pareja de aventuras no parece una central nuclear cuando estáis en la cama y permanecer abrazados después de las relaciones sexuales no parece una locura.

Y eso que en verano es acabar y salir corriendo hacia la ducha.

Por otra parte, quitar capa tras capa de ropa a tu pareja antes de tener relaciones puede resultar realmente excitante.

Pero hay muchas más razones…

Por diez razones

1. El calor corporal es bienvenido.

Lo hemos esbozado antes. En verano el calor durante una relación sexual puede llegar a cotas nucleares. Pero es que no hace falta tener sexo para sentirse agobiado por la presencia cercana de alguien. Cualquier actividad no refrescante es potencialmente más agobiante en verano que en invierno.

2. Puedes ir despacio.

En verano, cuando quieres tener sexo, también quieres acabar rápido. En invierno es diferente: no te preocupes por un posible golpe de calor, ni por rociar con gotas de sudor a tu pareja. Es más, te puedes poner creativo y explorar posturas más apropiadas para el invierno, como la cuchara. 

3. Abrazar mola más.

¿Sabías que después de 20 segundos de estar abrazado a alguien aumentan automáticamente los neurotransmisores que te hacen más feliz? Y seamos honestos: Sí hace calor, ¿Cuánto tiempo va a a pasar desde que te ponen un brazo encima hasta que supliques que lo quite? ¿un minuto? ¿dos? En invierno, estar abrazado, mola más.

4.La tristeza une.

Reconozcámoslo: cuanto menos horas de luz, más tristes nos sentimos. Hay miles de estudios que así lo corroboran. Eso sin tener en cuenta el sentido común: un frío día de lluvia, puede resultar romántico, tres, una aventura, dos semanas seguidas lloviendo y las ganas de mandarlo todo a tomar viento pueden ser irrefrenables.  Pues bien, como animales gregarios que somos, tendemos a buscar el roce cuando necesitamos apoyo. 

Y ya sabemos lo que dicen: el roce hace el cariño. 

5.¿Bufandas? ¿Qué puedes hacer con bufandas?

Pues aparte de protegerte el cuello del frío y otras inclemencias metereológicas pueden jugar un papel muy divertido en la cama.

Puedes jugar con restricciones de movimiento, vendas en los ojos, mordazas… ¿te gusta el picante? pues usa las bufandas que tienes distribuidas por toda la casa.

6. Las mujeres llegan más fácilmente al orgasmo si llevan calcetines.

Dato curioso: un estudio de 2013 de la Universidad de Groningen en los Países Bajos encontró que el 80 por ciento de las mujeres que participaron en el estudio tuvieron un orgasmo cuando un compañero las estimulaba manualmente si usaban calcetines , en comparación con sólo el 50 por ciento si estaban descalzas.

7. Estarás más sano

Un estudio realizado en 2004 por investigadores de la Universidad de Wilkes descubrió que tener relaciones sexuales con frecuencia se correlacionaba con niveles más altos de inmunoglobulina A , un anticuerpo que juega un papel importante en la inmunidad. Dado que nuestro sistema inmunológico es más débil en invierno , el sexo en invierno es simplemente lo más saludable.

8.Es una forma genial de controlar tu peso. 

Biólogos de la Universidad de Alberta descubrieron recientemente que la exposición limitada a la luz solar conduce a una acumulación de grasa en el cuerpo humano.

Por otro lado, perder peso durante una estación fría es una tarea difícil para muchos debido a la reducción de la actividad al aire libre. La forma más viable de controlar el peso durante el invierno, por lo tanto, es el coito. 

Investigadores de la Universidad de Montreal establecieron recientemente que las relaciones sexuales ayudan a las personas a quemar aproximadamente 3-4 calorías por minuto.  

Lo que nos da una media de 30-40 calorías por coito en España. Teniendo en cuenta que un bocadillo de tortilla de patatas tiene 400 calorías…

Ejem… a lo mejor no es tan genial. 

9.La imaginación y el deseo se incrementan. 

A pesar de lo que se suele decir, el invierno y no el verano es la estación que más enciende el deseo de la gente.  Quizá es que es una estación perfecta para lucir la última moda y la gente va más arreglada y, por lo tanto, más atractiva. O a lo mejor no dejar ni un centímetro de piel al aire estimula la imaginación y con ella, el deseo. 

10. La escapada a la nieve. 

Para todos aquellos que viven en zonas donde la nieve es habitual, esta se suele convertir en un engorro más que otra cosa. Pero para las personas que ni la huelen a no ser que vayan en su busca, la nieve es algo mágico. El fenómeno meteorológico más romántico, sin lugar a dudas. 

Y aquí es donde entra todo el imaginario colectivo: la chimenea, la sopita caliente,  la cabaña en el bosque… 

¿Qué más se puede pedir?