Cuando hablamos de superar una ruptura, o romper con tu pareja, siempre lo hacemos desde el punto de vista del que ha sido dejado. Pero el que deja también lo pasa mal.
A menudo peor que la otra parte. Y en algunas ocasiones, mucho peor.
Por eso vamos a intentar escribir un artículo que te ayude a pasar mejor uno de los peores momentos en la vida de una relación de pareja.
1. Planifica con antelación
Considera todos los cambios. Las cosas pueden ser complicadas si has estado compartiendo casa con la otra persona, por ejemplo, o si tienes una cuenta bancaria conjunta.
Es posible que haya cuestiones de dinero pendientes.
Asegúrate de tener otro lugar para quedarte y decide si harás la mudanza antes o después de “la charla”.
No tengas miedo de acercarte a tus seres queridos para que te ayuden a explorar tus opciones y reorganizar tu situación en la vida.
2. Hazlo siempre en persona y si es posible, no lo hagas en público
A menos que haya hecho algo horrible, en plan maltrato. En ese tipo de casos lo mejor es irte sin mirar atrás y, desde luego, sin despedirse.
Alguien que maltrata es peligroso y no merece ningún tipo de despedida.
Pero si no es el caso, corta siempre siempre en persona.
Lo mejor es un lugar recogido y solitario, aunque público, que no sea en casa, para poder irte cuando quieras. Si cortáis en cualquiera de las dos casas donde vivís -si ese es tu caso- la situación se puede volver insostenible en caso de que la persona que es dejada no quiera irse.
3. No intentes que la otra persona se sienta mejor
Eso incluye dar falsas esperanzas o ser demasiado condescendiente. Una vez has roto con la otra persona, sus sentimientos no son tu responsabilidad. Recuerda que estás haciendo lo que estás haciendo por una serie de razones -casi nunca hay sólo una- muy poderosas.
Así que si te invade el sentimiento de culpa has de saber que es normal. Pero no puedes dejar que te domine.
Y, por el amor de Dios, no tengas sexo de despedida.
La estás abrazando para que se sienta mejor y empiezas a enfadarte porque te gustaría que las cosas hubieran funcionado. De repente estás llorando tú también y preguntándote si no te estarás equivocando, porque, joder, las cosas fueron geniales una vez. Acto seguido te estás quitando la ropa y llorando y sonriendo y llorando otra vez y riendo más todavía y las cosas se ponen más apasionadas que en los últimos dos añ… ¡STOP! ¡PARA!
¡Que! ¡Estás! ¡Haciendo!
4. Sé honesto y claro con tus sentimientos
Eso significa decir la verdad de lo que sientes sin decir vaguedades ni andarse con rodeos. Vale, estás rompiendo, sé que es difícil, pero has de encontrar un equilibrio entre tu deseo de acabar con esa situación cuanto antes y la forma de hacerlo de la mejor forma posible para tu ex pareja.
5. Lleva tú la iniciativa
Escucha todo lo que tiene que decir, pero no dejes que tu pareja lleve la voz cantante. Responde a todas las preguntas que te haga, pero no dejes que la cosa se convierta en un interrogatorio.
6. Evita decir cosas hirientes
Puedes comentar lo que ha ido mal, siempre y cuando no te detengas en detalles escabrosos. No uses palabras gruesas e intenta ser respetuoso. Las cosas han podido ir mal, pero no tienen por qué ir peor.
7. Prepárate para su reacción
Tú conoces bien a tu futura ex pareja, así que intenta prever su reacción ante tu propuesta de terminar la relación para estar preparado. Muchas personas, en un intento desesperado de que no se termine, hacen y dicen cosas para manipularte y que no las dejes.
Las lágrimas son aceptables, probablemente por ambas partes, pero ya está. Las promesas de cambio se las lleva el viento. Y las frases tipo “como me dejes me muero” y cosas así no són más que burdas manipulaciones que sólo deberían conseguir una cosa:
8. No fuerces la amistad
Es un clásico. La gente se siente mal cuando corta con su pareja, así que intenta minimizar los daños y dice cosas como: “podemos ser amigos”.
Puede que así sea, pero va a tener que pasar un tiempo.
De otro modo sólo vas a crear confusión. Y es lo último que quieres.
Recuerdo que cuando corté con mi primera novia mis últimas palabras fueron “Te llamo”. No hacía falta decirlas, porque era mentira, además, pero las dije. “Te llamo”
Pues bien, ¿qué entendió ella? “TE AMO”.
Imagina el desastre que fueron los siguientes minutos.
“No, no. No te amo, te lla-mo. He dicho, te llamo”.
9. Cuídate
En teoría, tu pareja se ha llevado la peor parte, pero eso no significa que tú lo estés pasando bien. Cortar con alguien te hace parecer un ser humano horrible y, de hecho, tus sentimientos van a ser bastante confusos durante un tiempo.
La sensación de libertad que acompaña a la persona que rompe se mezcla con la de la culpa por haber hecho daño a alguien.
Así que ten cuidado. La montaña rusa emocional puede llevarte por el camino del exceso.
Exceso de confianza, exceso de relaciones esporádicas, excesos relacionados con la vida nocturna…
No vayas por ese camino. Es mucho mejor que el cambio sea para bien. Haz deporte, reanuda viejas aficiones. Ese tipo de cosas.
10. Revisa asuntos prácticos
Si la relación estaba muy avanzada vais a tener que dividir lo comprado a medias, cambiar domiciliaciones bancarias y ese tipo de cosas.
Y no hablo de si tenéis hijos, una hipoteca o mascotas en común.
Eso lo complica todo tanto, que da para otro artículo.
Lo importante de este punto es que escojas con cuidado el momento para plantearlo. Normalmente es mejor esperar un tiempo para estas cosas.
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