Las mujeres tenemos tantas fantasías sexuales como los hombres, eso es un hecho. Otra cosa es que hoy, en pleno SXXI, todavía sea un tema tabú. Vamos a romperlo.
Tener fantasías sexuales forma parte de la normalidad sexual de los seres humanos. Empiezan en la pubertad y nos acompañan el resto de nuestra vida. Y, a pesar de la creencia popular, las mujeres tenemos el mismo nivel de fantasías que los hombres, solo que de forma diferente.
Un dato curioso: las fantasías son más intensas y recurrentes en las personas tímidas.
Si la llevas a cabo ya no es una fantasía
La fantasía sexual, por definición, pertenece al mundo de la imaginación. En ella recreamos situaciones que nos excitan, pero no necesariamente pasaría lo mismo llegado el momento de ponerlas en práctica.
En muchas ocasiones, estas fantasías contradicen la moral o el sistema de valores de quién las tiene. De ahí que traspasar la barrera de la imaginación solo lograría un paradójico efecto disuasor.
No confundas el deseo sexual con la fantasía sexual
Es un error común confundir fantasía sexual con deseo sexual al estar ambas cosas circunscritas al plano mental del mismo contexto: el sexo.
La diferencia es que en la primera una persona se excita con una situación ficticia y en la segunda es la anticipación de una situación real lo que pone en marcha los mecanismos de excitación.
Las 10 fantasías sexuales más comunes entre las mujeres
1. Ser dominada
Desde ser inmovilizada hasta los aspectos más extremos de la dominación sexual, incluido el BDSM y la violación, la dominación es muy excitante para muchas mujeres.
Pero al igual que muchas fantasías, esto no es necesariamente un reflejo de lo que desean en la vida real. Según los psicólogos no debería haber confusión sobre los roles que desempeñamos en nuestra vida cotidiana y sexual. Querer ser dominada es una liberación del estrés, la renuncia al poder, del yin sexual al yang profesional, si quieres.
2. Tener el control
Tomar el control también es una fantasía común. Disfrutar tanto de ser dominante como dominado se conoce como «cambiar» en el mundo BDSM y demuestra que no existen reglas estrictas para nuestra imaginación sexual.
Son muchas las mujeres que en la vida cotidiana son dóciles y serviles y tienen fantasías de dominatrix y toda la parafernalia asociada a esta figura, como son tacones de aguja, materíales de látex y cuero, esposas, fustas, etc.
3. Sexo con un extraño
El sexo con un completo desconocido es atrevido y emocionante en la imaginación de millones de mujeres de todo el mundo.
¿La realidad? Probablemente es más probable que un desconocido te pegue una ETS o que te lleve a la parte trasera de una camioneta, que sentir algo de excitación, pero no hay nada de malo en pensarlo.
4. Sexo por dinero
Ya sea en una habitación llena de hombres que empujan billetes de 50 en las bragas de la persona con la fantasía o en el intercambio literal de dinero por sexo, convertirse en un ‘objeto’ sexual elimina toda emoción del acto y, como consecuencia, puede ser excitante.
Una fantasía sexual donde hay un intercambio de dinero trata de explorar el dominio y la sumisión, que son intrigantes para muchas personas. Es el estigma en torno al trabajo sexual lo que hace esta fantasía es aún más atractiva
Curiosamente, esta fantasía predomina entre las mujeres maduras
5. Sexo con quién no deberías
Si bien la mayoría de las mujeres seguimos un estricto código “de chicas” cuando se trata de mantener tus manos fuera del novio de tu mejor amiga, en realidad, tener relaciones sexuales con alguien que no deberías es una fantasía común.
Me atrevería a decir que 3 de cada 4 mujeres fantasean con acostarse con quien no deben.
6. La figura de autoridad
A ver, chicas. ¿Quién no ha fantaseado con acostarse con su profesor? ¿Y con un militar o policía? Pues eso.
Freud decía que las fantasías sexuales con una figura de autoridad como elemento central eran causadas por problemas no solucionados con el padre.
Afortunadamente Freud, hoy, está superado. Su contribución a la psicología y filosofía ha sido capital, pero ya nadie se cree su interpretación de los sueños y tampoco su interpretación de muchos aspectos de la sexualidad.
7.Juegos de Rol
Hacerse pasar por alguien que no eres e interpretar una escena está en el límite de la fantasía, porque muchas parejas la hacen realidad. Usan disfraces eróticos para hacerse pasar por criada francesa, policía o enfermera e interpretar una situación que se vuelve sexual de repente.
8. Sexo lésbico
Tener sexo con una mujer forma parte de la fantasía de muchas mujeres y no por ello significa que tengan el anhelo de ser lesbiana.
Lo que indica es que tienen una mente inquisitiva.
Esta fantasía es mejor aceptada por las mujeres que por los hombres que, por alguna razón, ven como un atentado contra su heterosexualidad tener este tipo de fantasías y generalmente las rechazan o, como mucho, las viven en la intimidad.
9. Sexo en grupo
A pesar de que las fiestas en grupo para adultos son cada vez más populares, la mayoría de las personas nunca tienen la oportunidad de probar esta fantasía en la vida real y seguir disfrutando de la experiencia en su imaginación.
La fantasía sexual en grupo es particularmente común entre las mujeres que no han tenido muchas parejas sexuales y quizás han tenido relaciones a largo plazo
10. Observar y/o ser observado
La adrenalina que proviene del miedo a ser atrapado hasta ver a los demás en su estado más expuesto e íntimo puede, sin duda, ser excitante.
De manera similar, la idea de relacionarse con alguien en un lugar público, con el riesgo de que los atrapen puede ser estimulante, y aunque para muchos sería una pesadilla que los pillaran practicando sexo en la sección de perfumería del Mercadona, no pasa nada por soñar.
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