Vivir en pareja puede ser maravilloso o una pesadilla, todo depende de dos cosas: la compatibilidad de la pareja y la capacidad de ceder de cada uno de sus miembros.
Y es que puede ser genial pedir una pizza mientras elegís una peli de Netflix pero si a ella le encanta con anchoas y piña y sólo ve comedias románticas polacas, la convivencia en pareja -a la larga, al principio todo son risas- se puede complicar.
¿Estás listo para vivir en pareja?
Que sepas que es como estar casado. La única diferencia es que no hay ningún contrato de matrimonio.
Vivir en pareja no es fácil, pero tampoco tiene por qué ser complicado. Da igual el tiempo que llevéis saliendo, si te vas a vivir con ella, vas a averiguar muchas cosas en poco tiempo: para empezar, si sois compatibles viviendo juntos, si tenéis futuro.
Una cosa está clara: si ahora no puedes vivir con tu pareja, luego, seguramente, tampoco. Las personas, en general, no cambian. Si eres desordenado, lo seguirás siendo.
Puedes hacer un esfuerzo por cambiar y lograrás cosas, pero nunca serás tan ordenado como una persona ordenada por naturaleza. Así que, mejor comprobar estas cosas más pronto que tarde, para no perder mucho el tiempo.
¿Estoy diciendo que te vayas a vivir con tu pareja cuanto antes? Sí. Estoy diciendo exactamente eso.
La vida es corta y solo tienes una. Es mejor averiguar las cosas antes que después.
Cinco consejos para vivir en pareja
La convivencia en pareja es complicada si la pareja no es compatible. El problema es que, a veces, la única forma de comprobar esa compatibilidad es irse a vivir juntos.
Así que ahí van unos consejos.
1. Ambos miembros tienen que ser independientes.
Puede que os hayáis ido a vivir juntos, pero tenéis que seguir teniendo vuestro espacio. Si cualquiera de los dos -o ambos- es incapaz de pasarlo bien sin el otro se establece una dependencia insana que va a complicar la vida en pareja.
2. No des por sentada la relación
Cuando las parejas se van a vivir juntas tienden a pensar que la relación es más sólida que nunca y puede que sea cierto, pero muchas veces es una falsa sensación de seguridad.
Más bien al contrario, con demasiada frecuencia se van dejando de lado los gestos cariñosos, los actos de amor espontáneos y son sustituidos por facturas, problemas y discusiones por tonterías.
Hay que estar atento para darse cuenta y corregirlo.
3. Tenéis que ser amigos.
El amor de pareja es amistad más erotismo. Si sólo hay una cosa de las dos, no podréis vivir juntos como pareja.
Lo principal, claro, es la amistad. Porque a los amigos se les cuenta todo, les ayudas en todo y les perdonas todo. La verdadera amistad es como el amor verdadero: desinteresado.
Sólo cediendo, es decir, aceptando determinados comportamientos que no te gustan de la otra persona, vas a tener una vida en pareja satisfactoria.
Es falso eso que dicen de que no puede haber amistad entre hombres y mujeres. Puede y debe haberla
4. Tenéis que mantener abiertos los canales de comunicación
Siempre. En cualquier circunstancia. Cuando empieza la incomunicación empiezan los malentendidos, los resentimientos. Cuando no puedes expresar lo que sientes, te da vergüenza o miedo, o cuando no escuchas o no eres escuchado, todo se viene abajo.
Si quieres tener una convivencia en pareja sana y constructiva la comunicación es vital.
5. Igualdad sobre todo
Igualdad sobre todo, en todo. Y no me refiero sólo a las tareas domésticas y de crianza, si se da el caso, que también. Hablo de que tiene que haber un equilibrio en todo.
De otra forma uno de los dos podría empezar a tener la sartén por el mango. Cuando eso pasa, uno es dominante y el otro sumiso. Y eso está muy bien como fantasía sexual, pero no como dinámica de relación.
Pros y contras de la vida en pareja
Todas las cosas importantes en la vida son buenas y malas a la vez. La vida en pareja es una de ellas.
Todo depende de cómo seas y lo que quieras, de si tienes un proyecto de vida compatible con el proyecto de vida de tu pareja y de si sois compatibles como pareja.
En fin, como decía mi abuela: “nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”.
Ahí van unas cuantas ventajas.
1. Pasaréis más tiempo juntos.
Lo que significa que tendrás más oportunidades para disfrutar de la compañía de la persona que más quieres. De empezar proyectos en pareja, de hacer las cosas que más te gustan, con ella.
Cuando vives separado a veces es imposible verse por cuestiones de agenda, o por la distancia, o por mil circunstancias.
Viviendo juntos, sabes que tarde o temprano llegará a casa. Sabes que por muy tarde que llegues, dentro habrá alguien.
2. Mezclarás tu economía con la suya a varios niveles
Y esto significa compartir los gastos del alquiler, la luz, el agua, el coche… Es un ahorro importantísimo.
3. Conocerás mejor a tu pareja
Compartir piso es la mejor forma de conocer a alguien, con la excepción de viajar. Al pasar más tiempo juntos y sobre todo, más tiempo juntos en la intimidad, conocerás cosas de tu pareja que era imposible saberlas del todo de otro modo.
4. Te hará madurar
Irse a vivir con su pareja es una decisión que suelen tomar personas adultas. Pero adulto y maduro son palabras que no tienen por qué ir cogidas de la mano.
Vivir con otra persona te hace madurar, sí o sí. Tomar decisiones en común, adaptarte a los hábitos de otro, enfrentarte al posible sufrimiento de la persona amada, formar un equipo contra el mundo… Todas estas cosas van curtiendo.
Veamos ahora los contras.
1. Pasaréis más tiempo juntos.
Incluso cuando no te apetezca. Vivir en pareja es lo que tiene. Así que si discutes con ella, o te vas a tomar el aire, o te toca compartir el mismo espacio.
Ya puede ser grande la casa, aunque sea una mansión, notarás el ambiente enrarecido.
Por otra parte, muchas veces no hace falta haber discutido para que te apetezca estar solo en casa, o con tus amigos.
Eso se reduce.
2. Mezclarás tu economía con la suya a varios niveles.
Y eso significa que sabrá en todo momento lo que haces con tu dinero. No porque te espíe, sino porque eso, al convivir, simplemente se sabe.
Dile adiós a tu independencia financiera.
3. Conocerás mejor a tu pareja.
Y tanto. Al cabo de muy poco tiempo descubrirás que se tira pedos, de que te roba la manta, de que le gusta Sálvame, de que cocina los alimentos igual que Chernobyl las personas, de que… la lista es interminable.
Las personas no son sólo una cosa y junto con las buenas vienen las malas. Es un pack.
Al vivir en pareja compras el pack.
4. Te hará madurar.
Aunque no quieras. Vivir en pareja es una etapa más hacia la tumba. Significa que ya no eres un crío.
Cuidado con lo que haces, ahora afectas a otra persona directamente.
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